Se han confirmado casos originados en el CES Valencia en 13 explotaciones de 6 autonomías

El mayor brote de rinoneumonía en décadas en Europa se dio por “controlado” el 17 de marzo, cuando el Ministerio de Agricultura emitió un informe en el que confirmaba que no se habían dado nuevos casos en la última semana. El balance, a fecha 28 de marzo, realizado por la Federación Ecuestre Internacional (FEI) da una idea de la gravedad del foco desatado en el CES Valencia: 18 caballos han muerto por causa de la infección -2 en el propio centro, 6 en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad CEU Cardenal Herrera, 3 en Barcelona, 5 en Alemania y 2 en Bélgica. Las redes sociales y otros canales no oficiales hablan de una cifra más elevada.

Más allá del impacto emocional y económico derivado de la pérdida de esos animales de alta competición -seguro valorados en millones de euros- el brote de Godella se ha propagado en hasta 10 países: además de España, en Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Qatar, Eslovaquia, Suiza y Suecia. La dimensión internacional de la crisis generada en el transcurso de la celebración del Spring Tour Valencia 2021 -que arrancó el 28 de enero y que debía concluir el 14 de marzo- es si cabe mayor: desde el 1 de marzo, por orden de la FEI, se suspendieron todas las competiciones ecuestres internacionales, primero hasta el 28 y, posteriormente se decidió extender la medida hasta el 11 de abril. La decisión, de hecho, ha supuesto la cancelación de competiciones internacionales en hasta 12 países: Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Suecia y España. Otros tantos de carácter nacional, también han sido cancelados.

El origen
La primera alerta conocida la dió el veterinario oficial de la FEI el 20 de marzo (ver pag 7) cuando se apreció fiebre en decenas de caballos y tras confirmar hasta 4 casos con sintomatología en Francia que habían abandonado el centro de Godella el 14 de febrero. Ese día ya se apuntó que se trataba de un brote de la forma neurológica de EHV-1. Los veterinarios oficiales de Agricultura se hicieron cargo de la situación el día 22. La declaración oficial del foco, tras la confirmación del positivo por rinoneumonía equina (HVE-1) por parte del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, se produjo el 24. Para entones ya había muerto un animal y 52 caballos presentes en el lugar del evento habían desarrollado sintomatología compatible con la enfermedad.

En el momento en el que los veterinarios oficiales accedieron a las instalaciones aún permanecían en el centro 159 equinos. Pero la labor de seguimiento era mucho más complicada porque, desde el 1 de febrero, habían pasado por el CES, unos 700 caballos.

La explotación fue inmovilizada, los animales procedentes del CES, comenzaron a ser aislados en las explotaciones de destino, se ordenó la toma de temperatura diaria y la inspección clínica de todos ellos y desde el día 22 de febrero comenzó la árdua labor de coordinación con las autoridades regionales y las nacionales y la aplicación de un protocolo del MAPA con directrices para el aislamiento de casos sospechosos y para la correcta toma y envío de muestras.
Según el informe del MAPA de 17 de marzo, en esa fecha se habían confirmado casos en 13 explotaciones de 6 regiones (la CV, Madrid, Cataluña, Andalucía, Cantabria y P. Vasco) y no se tenía constancia de otros secundarios derivados de estos centros.

Coordinación con el ICOVV
El 2 de marzo, la presidenta del Colegio de Valencia (ICOVV), Inmaculada Ibor, a instancias de la Comisión de Clínicos Equinos, remitió una carta al director general de Agricultura, Antonio Quintana, ofreciéndole la colaboración del colectivo y exhortándole que se diera una comunicación fluida sobre la crisis y para la coordinación y monitorización de la enfermedad y la vacunación. Esta última cuestión era más grave debido a la escasez que en esos momentos se daba en el mercado de vacunas. Se mantuvieron conversaciones telefónicas con Agricultura pero la contestación escrita se recibió, sin embargo, el día 15 de marzo.

Antes, el 5 de marzo, el DOGV recogió una resolución de Agricultura suspendiendo la celebración de certámenes o concentraciones de ganado equino y supeditando los traslados de estos animales a que procedan de explotaciones no inmovilizadas y que vayan amparados por un certificado sanitario de traslado expedido por el servicio veterinario oficial.