El 20 de febrero el veterinario delegado de la FEI ya concluyó que el CES sufría «un brote de la forma neurológica de EHV-a»
La Conselleria de Agricultura ha abierto una investigación para saber si hubo “algún tipo de negligencia” entre la detección de los primeros síntomas de rinoneumonía equina y su comunicación a las autoridades, puesto que esta es una enfermedad de obligatoria declaración. Así lo señaló el 11 de marzo en el pleno de Les Corts la consellera Mireia Mollà, quien advirtió acto seguido que se trata de un proceso secreto del que no podía decir más.
Sí matizó que, aunque esta enfermedad puede ser asintomática, por las declaraciones que ya se habían tomado hubo “unas fiebres no comunicadas”, por lo que se quiere conocer “las responsabilidades que ha tenido todo el mundo en este proceso”.
Las fechas de la FEI
Lo cierto es que la primera notificación de que había caballos enfermos, según el relato cronológico de la crisis realizado por la Federación Ecuestre Internacional (FEI), no se dió hasta el 20 de febrero. Fue esa tarde cuando el delegado veterinario de la citada entidad la informó de que “11 caballos tenían fiebre en el CES Valencia Spring Tour” y pocas horas después -siempre según lo dicho en su web- tal cifra se elevó a 20. Las autoridades -se habla en concreto de la delegación del Ministerio de Agricultura (MAPA)- no se hicieron cargo de la situación sanitaria en el centro hasta el 22 de marzo.
La FEI, de hecho, 4 días antes de los resultados oficiales del laboratorio, ya reconoce que ese día 20 fue informada de que 4 caballos que habían abandonado el centro el día 14 enfermaron al poco de llegar a Francia. Ese día 20 la FEI ya concluyó que el CES sufría un “brote de la forma neurológica de EHV-1” e “inmediatamente les dijo a los organizadores y funcionarios en el lugar que cancelaran el resto del evento”.
Según esta federación existía “potencial de transmisión” entre los caballos que habían estado en el CES entre el 1 y el 20 de febrero de 2021.