El próximo martes, 11 de febrero, los centros veterinarios de Baleares cerrarán sus puertas a las 11:00 horas como parte de una protesta nacional contra el Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción de antibióticos en animales de compañía. La medida, que entró en vigor a principios de este año, ha generado un fuerte rechazo entre los veterinarios de las Islas debido a su impacto en la práctica profesional y la salud pública.