La Comisión Europea ha adoptado una prohibición del uso de bisfenol A (BPA) en materiales en contacto con alimentos, debido a sus efectos potencialmente nocivos para la salud. El BPA es una sustancia química que se utiliza en la fabricación de ciertos plásticos y resinas.

La prohibición significa que el BPA no estará permitido en productos que entren en contacto con alimentos o bebidas, como el revestimiento de latas de metal, botellas de plástico reutilizables para bebidas, refrigeradores para distribución de agua y otros utensilios de cocina. La prohibición se produce tras una votación positiva de los Estados miembros de la UE a principios de este año y un período de escrutinio por parte del Consejo y el Parlamento Europeo, y tiene en cuenta la última evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).