El caballo de Przewalski, también conocido como takhi, es descendiente directo de los primeros caballos domesticados en la prehistoria (de hecho, aparecen representados en pinturas rupestres), y solo quedan unos 2.000 o 3.000 ejemplares en estado natural en todo el planeta, repartidos por Mongolia, China y Rusia, así como en algunos zoológicos.
El animal quedó prácticamente extinto en el siglo XX y solo quedaban unas pocas docenas de ejemplares en zoológicos, desde donde fueron liberados en la naturaleza mongola por un colectivo naturalista. Su recuperación fue rápida, pero así y todo sigue estando considerado como en peligro de extinción.