Realizan un trabajo esencial. Las protectoras de animales velan por el bienestar de muchas mascotas que, en la mayoría de los casos, no han tenido una vida fácil. E intentan que puedan contar con segundas opciones. Sin embargo, no es un trabajo sencillo. Así lo exponen los voluntarios de la protectora SPAX de Xàtiva. Laura Blázquez vicepresidente y responsable de adopciones en la entidad atendió ayer a Levante-EMV y explicó que la situación que viven no es fácil: «Nos hemos dado cuenta de que este año los perros nos están llegando, cada vez más, en peor estado. Hemos recogido siete ejemplares con leishmaniasis grave, algunos en condiciones deplorables. Hemos tenido que eutanasiar a algún can y no hemos dudado a la hora de tramitar la correspondiente denuncia por maltrato animal».