Las heridas de la piel y sus infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos son muy comunes en pequeños animales, lo que plantea el riesgo de adquisición por parte de los propietarios de las mascotas o la transferencia de genes de resistencia a los antibióticos. Es por ello por lo que un grupo de investigadores llevaron a cabo un estudio para identificar los patógenos más comunes que infectan las heridas de los animales de compañía, evaluar su resistencia a los antibióticos y determinar los genes de resistencia a los antibióticos mediante métodos basados en cultivos, moleculares y proteómicos.