De estudiar los microplásticos en el agua a identificar las células cancerosas en la sangre. Estas son las posibilidades que ofrece una nueva herramienta desarrollada por un equipo de investigadores del KTH Royal Institute of Technology. Se trata de un microchip basado en un método de microfluídica elastoinercial, un proceso en el que se pueden identificar partículas diminutas en fluidos a través de las propiedades elásticas de estos. Este método ya se está empleando en el análisis del agua y, ahora, podría llegar a utilizarse en medicina.
Este avance es uno de los resultados de un informe publicado en Nature Microsystems & Nanoengineering, donde el equipo describe este método mejorado de microfluídica elastoinercial. Este proceso se basa en el control del movimiento de diminutas partículas en fluidos, aprovechando tanto las propiedades elásticas del fluido como las fuerzas inerciales que actúan cuando el fluido se desplaza.