Un estudio encuentra evidencia de que las bacterias multirresistentes se transmiten entre mascotas enfermas y sus propietarios sanos en Portugal y Reino Unido, lo que genera preocupaciones sobre cómo pueden actuar como reservorios.
Un estudio encuentra evidencia de que las bacterias multirresistentes se transmiten entre mascotas enfermas y sus propietarios sanos en Portugal y Reino Unido, lo que genera preocupaciones sobre cómo pueden actuar como reservorios.