Los ayuntamientos no tienen dinero ni recursos para implantar la ley de Bienestar Animal impulsada por el Ministerio de Ione Belarra. El servicio de urgencias veterinarias 24 horas, la gestión de las colonias felinas, las instalaciones y el personal cualificado para cuidar de cualquier tipo de animal abandonado… son muchos gastos para consistorios que en la mayoría de los casos ni siquiera pueden destinar esos recursos para los propios vecinos. Así se lo han transmitido al director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, que ya ha pedido que se abra el grifo de dinero público para que su ley no quede en papel mojado.