El consultor Miguel Ángel Pellitero analiza la entrada de las corporate, que tendrán un 35% de cuota en 2025. Profesionalizar la gestión debe ser prioritario

Miguel Ángel Pellitero, consultor dedicado a ofrecer soluciones integrales de gestión a centros veterinarios, analizó el pasado 19 de septiembre el presente y sobre todo las perspectivas del sector clínico con la incursión de los fondos de inversión. Lo hizo con motivo del serial de charlas convocadas por el Colegio de Valencia (ICOVV) como actos previos a la inauguración de su nueva sede. Pellitero se remontó a hace dos años, en plena pandemia y describió una oferta “muy atomizada, con baja productividad y bajo nivel de competitividad por el cliente”. Esa situación -consideró- se ha roto con la consolidación de las corporates que hoy ya acaparan un 19 % de cuota pero que en 2025 podrían llegar, según estimó, al 35%. A corto/medio plazo, “las independientes se dividirán en dos: las preocupadas por profesionalizarse como empresas y las que no, las que tienen futuro y las que no”.
Pero el experto -que fundó la consultora Diferentia para ayudar a “ser empresarios a los veterinarios” y que hoy trabaja con 84 centros- también describió un mercado muy dinámico, que crece a buen ritmo, que ha pasado de facturar unos 1.900 millones de euros hace 3 años, a más de 2.400 en la actualidad y que en otros 2-3 años podría superar los 3.800 millones

MIguel Ángel Pellitero en un momento de la charla

Durante los años de la crisis del Covid, incluso antes, hasta 9 grandes operadores comenzaron a comprar clínicas. “Unos lo hacían para quedarse (finalistas) y otros para vender”, aclaró. Hoy ya está claro cuáles de estos operadores son finalistas: han adquirido unos 194 hospitales y 184 clínicas (hasta llegar a esa cuota de casi el 20%).

El actual contexto de crisis financiera e inflación parece -según advirtió Pellitero- haber “ralentizado” estas operaciones pero las compras “van a continuar”.

Relaciones laborales
El crecimiento y dinamismo del mercado, la mayor concentración de la oferta -también y muy especialmente en los proveedores de las clínicas- acabará por afectar a las relaciones laborales entre contratado y contratador. Las empresas que quieran adaptarse a la nueva situación deberán “profesionalizar la gestión pero también su equipo” -señaló- porque solo así podrán “aumentar la facturación por veterinario”. En estas clínicas, estos profesionales serán “más apreciados, estarán mejor pagados y formados”, auguró el consultor. Y si el empresario acomete los cambios necesarios, ambos tendrán “un gran futuro”.

Pie de foto principal: De izqda a dcha, el consultor Miguel Ángel Pellitero, Inmaculada Ibor, presidenta del ICOVV y María Vitoria, secretaria del ICOVV