Ambos comparten el objetivo de la protección de la salud pública
El Pleno del Consell ha aprobado un convenio entre la Conselleria de Sanitat Universal y Salud Pública y el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), mediante el que se establece y se regula un sistema de análisis de triquina para la carne procedente de piezas de caza silvestre y de la matanza domiciliaria destinada al consumo doméstico privado.
En virtud de este acuerdo el CVCV, en aras a la protección de la salud pública, se compromete a elaborar un listado de los veterinarios que presten este servicio -y que lo hagan por el método de digestión, que es el prescriptivo según el Reglamento de Ejecución (UE) 2015/1375, de la Comisión- que será validado por el CECAV. También se obliga a distribuir entre los colegiados toda la documentación que sea relevante para esta actividad y a comunicar los posibles incumplimientos de la referida regulación. La conselleria, por su parte, será la responsable de supervisar el correcto funcionamiento del sistema y de gestionar los resultados que le remitan los veterinarios que formen parte del listado antes mencionado.
El acuerdo es consecuencia, a su vez, del convenio para la realización de actividades en materia de formación y ayuda mutua que suscribieron las dos partes el 6 de marzo de 2019.
Falta de centros
Con este acuerdo se trata de dar respuesta a la demanda reiterada desde la Federación de Cazadores de la Comunitat Valenciana que, desde hace años, venía denunciando “la falta de centros homologados” para realizar estas pruebas y el problema que suponía (y supone) la superpoblación de jabalíes que padecen muchas zonas rurales valencianas.
Lejos de permanecer pasivos ante este problema, los colegios de veterinarios buscaron soluciones con las que aliviar esta carestía pero siempre partiendo del respeto a que estas pruebas se realizasen con arreglo a la regulación vigente y por el método de digestión. Así, en marzo de 2019 se firmó un acuerdo de colaboración con la citada federación para facilitar formación en materia de sanidad animal, bienestar, identificación y salud pública para que los cazadores pudieran cumplir con lo también prescrito en la normativa vigente y realizar, entre otras cuestiones, los controles in situ de las piezas cobradas. Del otro, se acordó crear una bolsa de ‘veterinarios colaboradores’ que ofrecieran sus servicios de forma eficiente y responsable.
Durante estos años, además, se han repetido los cursos para formar a los veterinarios en la metodológica de los análisis de triquinosis. Ahora, con el acuerdo suscrito con Sanitat -que supone protocolizar y reconocer los centros que ofrezcan este servicio- se estima que se podrá ampliar la oferta y aliviar así el conflicto.