La candidata a vocal del ICOVV quiere acercar esta opción a universitarios y acercar al veterinario a los hosteleros

Laura López es la causante de que el próximo 9 de mayo se celebren las elecciones anunciadas para renovar el órgano de gobierno del Colegio de Valencia (ICOVV). De no haber presentado su candidatura el pasado 22 de marzo y haberse mantenido la del equipo liderado por la actual presidenta en funciones, Inmaculada Ibor, los estatutos hubieran dado por renovada a ésta última automáticamente. Pero esta joven veterinaria tiene claro su objetivo, que es uno y está decidida a apostar por él: “Quiero visibilizar y fomentar esa otra salida profesional no tan conocida que es la del veterinario como gestor de la calidad y seguridad alimentaria”. Y lo quiere hacer desde una vocalía colegial específicamente dedicada a tal labor.

Ciertamente, su experiencia profesional avala tal pretensión. Como tantos otros, tras acabar su carrera de Veterinaria en la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Alfara (Valencia), López realizó una primera incursión en el sector clínico de pequeños animales. “Fueron sólo tres años pero aquella experiencia me permitió confirmar que ése no debía ser mi camino y decidí formarme para ejercer de una manera diferente que, creo, tiene bastantes más posibilidades de desarrollo personal y profesional”, explica esta joven veterinaria de 38 años. Buscó alternativas formativas para especializarse en materia de seguridad alimentaria y apostó por matricularse en el Master en Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria por Bureau Veritas. Fue el primer paso hacia una carrera profesional trufada de cursos de reciclaje y experiencias laborales vinculadas con la consultoría en seguridad alimentaria, como auditora colaborando con entidades de certificación o como formadora de profesores de formación profesional con esta especialización.  “Nadie durante la carrera me explicó bien esta opción, pese a tener mayor demanda, estar mucho menos precarizada que el sector clínico y pese a que se puede vivir muy dignamente de ella”, aclara.

Incidir en la Universidad

Su primera reflexión –la que también le impulsa a trabajar desde el ICOVV- va dirigida a tratar de incidir en ese ámbito universitario. “El colegio podría trabajar más intensamente con los alumnos de los últimos cursos de Veterinaria. Explicarles, pulsando la realidad diaria, en qué consiste esta alternativa, qué formación de postgrado se debe realizar y qué posibilidades y condiciones laborales se podrían tener ejerciendo como auditor, lo que implica tener que realizar las prácticas -en demasiadas ocasiones gratis o casi  gratis- que se deben hacer pero que te van forjando un curriculum. O aclarar la posibilidad también de trabajar como autónomo. De nada de eso te informan en la facultad”, señala con contundencia.

En lugar de tal cosa, muchos de los alumnos se preparan para aterrizar en un mercado como el clínico “bastante saturado, en el que van a ser complicado prosperar”, advierte. O, en sentido contrario, otros tantos se hacen la idea de acumular cierta experiencia para “igual junto con algunos compañeros, endeudarse para abrir una clínica sin tener ninguna preparación en gestión empresarial”, razona.

Los hosteleros

Hoy López ejerce  como autónoma, es consultora y auditora de sistemas de gestión de calidad, colabora con CEFIRE (Centre de Formació, Innovació i Recursos per al Profesorat) y es también vocal de AVESA (Asociación de Veterinarios Especialistas en Seguridad Alimentaria). CEFIRE es un centro dedicado a formar a profesores de primaria y secundaria así como a realizar ciclos de grado medio y superior. Algunos de estos profesores son los que, a su vez, enseñan a los profesionales del sector hostelero. “Hay un vacío brutal en cuanto a la preparación básica en materia de gestión en seguridad e higiene alimentaria. A mí me contrataron, precisamente, para tratar de cubrir este tipo de conocimientos, para abordar cuestiones conceptuales tan primarias como la autorregulación y los sistemas de APPCC” (Análisis de los Peligros y Puntos Críticos de posibles contaminaciones de los alimentos por agentes microbianos, físicos o químicos), alerta esta veterinaria.

Es por este motivo y por la propia experiencia acumulada como consultora y auditora de certificados de gestión de la calidad y seguridad alimentaria por lo que está convencida de “la oportunidad de que el colegio se acerque, poco a poco, directamente a los hosteleros, a los profesionales de la restauración, de las cocinas comunitarias (empresas de cáterings, que sirven a comedores escolares o de otro tipo) para asesorarles en el manejo de guías de buenas prácticas para así ir mucho más allá de la obtención del carnet de manipulador de alimentos” explica.

IAE

Para consolidar la figura del veterinario especializado en la gestión de la calidad y seguridad alimentaria sería necesario, por otra parte, vincular a la corporación colegial en reivindicar, ante el Ministerio de Hacienda, la consideración de esta categoría profesional en la regulación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). “Para las autoridades tributarias no existimos”, advierte la candidata a formar parte de la Junta de Gobierno del ICOVV.