El lince ibérico se extiende a dos nuevos territorios al implantarse sendas poblaciones en Cuenca y Palencia, lo que califica como un hito en los esfuerzos de conservación de esta especie. Estas nuevas poblaciones, unidas a las recientemente creadas en Murcia y Granada, contribuyen al objetivo de alcanzar las 750 hembras y entre 3000-3500 ejemplares para considerar al lince de forma definitiva una especie fuera de peligro.
Tras el éxito mundial de conservación que supuso en el pasado junio la bajada de la especie de «en peligro» a «vulnerable» en el ranking de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) con un total de 2021 linces ibéricos registrados por el último censo del MITECO, estas cuatro nuevas poblaciones suponen, a juicio de WWF España, un paso decisivo para la conservación y recuperación de la especie.