El pasado 18 de noviembre, veterinarios de toda España llevaron a cabo una cacerolada «simbólica» frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para exigir una vez más la derogación del Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción y el uso de medicamentos veterinarios. Los profesionales del sector solicitan que el Gobierno flexibilice la prescripción y la interpretación de las normas, reconozca el criterio científico y profesional de los veterinarios y garantice su derecho a tratar a los animales de manera «completa y eficaz».
