La resistencia antimicrobiana (RAM) se considera una de las mayores amenazas para la salud pública mundial, y comprender los patrones de prescripción de antimicrobianos es fundamental para reducir su uso y frenar la propagación de la RAM. Actualmente, existe información limitada sobre la práctica y la variación geográfica en la prescripción de antimicrobianos, así como sobre el uso de cultivos bacterianos y pruebas de sensibilidad para guiar las prescripciones.
