Coxiella burnetii es un cocobacilo gramnegativo intracelular obligado y agente causal de la fiebre Q, una enfermedad zoonótica que presenta una amplia gama de manifestaciones clínicas en humanos y animales. La transmisión horizontal ocurre principalmente a través de la inhalación de partículas aerosolizadas contaminadas con la variante de células pequeñas resistente al medio ambiente de la bacteria, a menudo de fluidos de hembras de animales parturientas u otros excrementos de animales infectados. El contacto directo y el consumo de productos lácteos no pasteurizados son rutas menos comunes, mientras que las picaduras de garrapatas, aunque relativamente infrecuentes, representan un modo reconocido de transmisión.