Lo que parecía una tarde tranquila en la bahía de Altea se convirtió en una escena propia de una película surrealista: el cadáver de una vaca, entero y en avanzado estado de descomposición, apareció flotando este lunes frente a la playa de L’Espigó, en el casco urbano, muy cerca de la línea de boyas. A solo unos metros, turistas tomaban el sol y nadaban sin imaginar lo que estaba a punto de emerger del agua.

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