Javier Serra y Ángela Arroyo sacaron sobresaliente en Bachillerato y entraron en el grado de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid rozando el 13 en Selectividad. A sus 22 años, deberían haber terminado ya la carrera, pero los dos han repetido curso. Él está en 4º y ella en 5º. Asumen que no van a poder graduarse antes de los 24. Una carrera de cinco años la harán en siete. Y eso que son buenos estudiantes.

«La mayoría de los alumnos nos hemos dividido un curso, generalmente 4º, y lo hacemos en dos tandas porque es tal la carga de asignaturas que es la única forma de avanzar», dice Ángela. «No conozco a nadie que termine la carrera en cinco años, a no ser que sea superdotado o que no haya hecho ninguna práctica en el hospital veterinario», añade Javier.