La muerte del varón de 44 años, infectado por la rabia, ha vuelto a poner de actualidad una enfermedad prácticamente erradicada en España; el anterior caso diagnosticado fue en 1981, y se trató de un caso importado de Rumanía. El principal problema de este virus es que, una vez evidenciada su sintomatología, tiene «una letalidad muy elevada». Así lo explica el especialista en Medicina Preventiva, Julio Muñoz, tesorero de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública. De hecho, el médico explica que la ciencia aún no ha podido encontrar un remedio en estados avanzados de la enfermedad: «Aunque en los últimos años, se han planteado algunas estrategias terapéuticas experimentales, no se ha podido revertir esta letalidad».

Ver la noticia.