La entrada en vigor del Real Decreto 666/2023, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios, ha implicado una serie de obstáculos para la labor veterinaria, lo cual ha traído una ola de manifestaciones en toda España por parte del colectivo veterinario. El éxito de estas movilizaciones ha forzado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) promotor principal de este polémico RD, a maniobrar para tratar de aplacar tanta crítica.
Primero prometió una reunión con los colegios de veterinarios, de farmacéuticos y la industria veterinaria, que finalmente fue desconvocada. Y el pasado día 8 trató sin éxito de promover ante los directores generales de Agricultura de las comunidades autónomas dos notas informativas aclaratorias sobre prescripción excepcional y ordinaria, que tampoco fueron avaladas por tales responsables. Ahora, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha presentado a los colegios y ha compartido con tales responsables autonómicos y los grupos políticos con representación parlamentaria varios informes técnicos críticos contra tales notas, y se ha ratificado en un tercer dictamen en la necesidad de ir más allá y reformar no solo el RD 666/2023 sino también la regulación general del medicamento veterinario.