Las Uniones Profesionales de Valencia (UPdV) y Alicante (UPA) se reúnen con la consellera Ruth Merino, quien se ha desmarcado del informe de Competencia de la CV y ha defendido la utilidad de las corporaciones
Las Uniones Profesionales de Valencia (UPdV) y Alicante (UPA), que agrupan a más de 70 colegios profesionales y representan a cerca de 130.000 colegiados en la Comunitat Valenciana, han respondido con contundencia al informe publicado por la Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunitat Valenciana (CDCCV), titulado “Colegios Profesionales y obstáculos a la libre competencia”. Ambas entidades consideran que el documento -cuyas conclusiones publican varios medios valencianos- ofrece una «visión parcial, obsoleta y desajustada del sistema colegial».
Durante una reunión mantenida el pasado 30 de abril con la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, los presidentes de ambas uniones trasladaron su preocupación por el contenido del informe. Merino reconoció el malestar generado y aclaró que el texto tiene «carácter técnico y no vinculante, por lo que no refleja la postura oficial de la Generalitat». En esta línea, destacó la «importante labor» de los colegios profesionales como aliados estratégicos de la administración en áreas como la «validación documental, la tramitación electrónica, el asesoramiento técnico y la certificación de competencias».
Asimismo, la consellera puso en valor ejemplos concretos de colaboración público-privada que demuestran la utilidad de las corporaciones colegiales en la simplificación de procedimientos administrativos y la mejora de la calidad de los servicios públicos.
Contrainforme
Como respuesta a este trabajo de la CDCCV, las referidas Uniones Profesionales elaborarán un contrainforme riguroso que incorporará datos reales y actualizados de los colegios profesionales valencianos. Este documento desmentirá, uno a uno, los argumentos apuntados por este informe, al tiempo que ofrecerá una «visión moderna y propositiva del sistema colegial».
Además, ambas entidades están trabajando en un listado de servicios colegiales reconocidos oficialmente por la Administración, que incluye funciones esenciales en campos como la salud, la edificación, la ingeniería, el derecho o la seguridad alimentaria. A esto se sumará un decálogo que resumirá de forma clara y accesible el papel de los colegios como garantes de la calidad, la ética y la confianza en las profesiones reguladas.
La consellera se ha comprometido a colaborar en la difusión de este material entre el resto de Consellerias y órganos de la Generalitat, en una muestra de diálogo institucional y voluntad de cooperación.
Garantía de calidad
Desde ambas uniones se ha insistido en que la colegiación no representa una barrera para el acceso profesional, sino una herramienta para garantizar que los servicios prestados a la ciudadanía se realicen con responsabilidad, formación continua y respeto a la deontología. Angélica Gómez, presidenta de UPdV, ha recordado que “la colegiación no es un obstáculo, es una herramienta de confianza que garantiza la calidad profesional y la seguridad de los usuarios”. Por su parte, Hermann Schwarz, presidente de UPA, ha subrayado que “cuestionar la labor de los colegios es desconocer el modelo de supervisión profesional que funciona en toda Europa como pilar de garantía para la sociedad”.
Ambas entidades han defendido el papel clave de los colegios en la transformación digital, la formación permanente de los profesionales, el impulso a la igualdad de oportunidades y el acompañamiento ético en el ejercicio de las profesiones.
Con esta respuesta conjunta y propositiva, las Uniones Profesionales de Valencia y Alicante no solo defienden su legitimidad institucional, sino que reafirman su vocación de servicio a la ciudadanía. En un momento en el que la sociedad reclama más garantías, calidad y responsabilidad, los colegios profesionales se posicionan como aliados indispensables en la construcción de una Comunitat Valenciana más moderna, justa y eficiente.