La resistencia a los antibióticos se ha convertido en uno de los problemas más relevantes de la medicina humana y veterinaria, lo que ha provocado la pérdida de efectividad de estos fármacos. Para contrarrestar este problema, un equipo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con la Universidad de Girona, ha desarrollado una nueva familia de compuestos de rutenio que actúan como potentes agentes antifúngicos cuando se irradian con luz visible.

El grupo de investigación de Química de la Coordinación Aplicada (QuiCAp), liderado por Gema Durá Gracia, ha sintetizado complejos de rutenio-terpiridina que incluyen clotrimazol, un medicamento capaz de inhibir el crecimiento o eliminar ciertos hongos. Estos compuestos, al ser irradiados con luz, liberan el clotrimazol y activan el centro metálico de rutenio, lo que resulta en una actividad antifúngica hasta 141 veces superior a la del clotrimazol solo.