A principios de año entró en vigor el artículo 39.1 del Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios, que obliga a la comunicación de los datos de prescripciones veterinarias para antimicrobianos en animales de compañía a través de la plataforma Presvet.

Esta medida ha sido considerada como una carga burocrática, que se suma a otros aspectos de esta norma que no convencen a algunos profesionales del sector, como las restricciones a la prescripción y dispensación de medicamentos. Una de las mayores críticas a la norma fue que las sanciones por no comunicar las prescripciones a Presvet eran desproporcionadas. Y es que las infracciones son consideradas muy graves, aplicando una multa de 60.001 a 1.200.000 euros.

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