La reciente implementación del sistema Presvet, que regula el uso de antibóticos en veterinaria, ha generado un profundo malestar entre los profesionales del sector. Desde el Colegio de Veterinarios de Valencia queremos mostrar nuestro apoyo a todos los colegiados, conscientes de que esta normativa supone un retroceso para la profesión, dificultando la labor clínica y afectando tanto a los pacientes como a sus tutores. Estamos trabajando para trasladar estas preocupaciones a las autoridades competentes y buscar soluciones que protejan la salud y el bienestar animal.
Desde el ICOVV, queremos abordar una preocupación que nos afecta profundamente como colectivo profesional: la reciente implementación de la normativa que regula el uso de antibóticos en veterinaria a través del sistema Presvet. El colegio trabaja en este asunto desde que se publicó dicha normativa y queremos transmitiros nuestra total comprensión y apoyo ante el malestar que esta nueva legislación está generando.
Somos plenamente conscientes de que esta normativa supone una carga burocrática muy elevada para nuestra profesión, que creemos no compensa los beneficios que se puedan obtener en la reducción de consumo de antibióticos en animales de compañía, afectando tanto a los profesionales, como a los pacientes y sus tutores. Como veterinarios, siempre hemos sido los primeros interesados en garantizar un uso responsable de los medicamentos, especialmente los antibóticos, por su impacto en la salud pública y en la lucha contra la resistencia antimicrobiana. Sin embargo, la normativa actual no solo dificulta el cumplimiento de esta responsabilidad, sino que entorpece nuestro ejercicio clínico y pone en riesgo la calidad de la atención que ofrecemos.
Entre los numerosos conflictos que surgen con esta normativa, destacan:
- La desproporcionada carga administrativa, que incrementa la burocracia en detrimento de nuestra labor clínica.
- La imposibilidad de reflejar en la receta datos distintos al código de identificación, en caso que el responsable del animal no lo tenga correctamente identificado.
- Las desmesuradas sanciones por la falta de comunicación de los antimicrobianos, que recoge la normativa.
- La falta de confianza en el criterio profesional veterinario para ejercer su trabajo y ser garante del uso racional de medicamentos.
Estos son solo algunos ejemplos de los numerosos desafíos operativos y éticos que enfrentamos a raíz de esta legislación.
Estamos trabajando activamente para transmitir estas preocupaciones a las autoridades competentes, con el objetivo de encontrar soluciones que protejan tanto nuestra profesión, como la salud y el bienestar de los animales y sus responsables legales.
Desde el ICOVV reiteramos nuestro compromiso con todos los colegiados/as en la tarea constante de hacer oír nuestras reivindicaciones como colectivo. Os mantendremos informados de los avances y medidas que adoptemos. Mientras tanto, os invitamos a compartir con nosotros vuestras inquietudes y experiencias, esenciales para reforzar nuestra posición ante esta situación
Con toda nuestra solidaridad y compromiso,
Junta de Gobierno ICOVV