Es uno de los frentes de batalla de cualquier departamento de bienestar animal municipal. El cuidado y la gestión de las colonias felinas de una ciudad suele ser una de las tareas que requieren mayor actividad de control. En capitales comarcales como Xàtiva y Ontinyent la gestión de estos asentamientos de animales está bajo la lupa. Sin embargo, ambos consistorios no han logrado una ayuda estatal para lograr este objetivo.