Ambas normativas prohíben la exhibición en escaparates de los animales domésticos
La ley valenciana se ha aprobado antes que la nacional, que aún debe pasar por el Senado. Durante los últimos meses la tramitación de ambas ha sido simultánea, lo que ha generado no pocas confusiones. Dos de las cuestiones que más han focalizado el interés han sido el tratamiento de los perros de caza (y con otras tareas) y la regulación de las tiendas de animales. Pues bien, en cuanto a lo primero la norma valenciana sí afectará -con algunos matices- a estos animales pues también son considerados como de compañía. No así en la nacional, en cuyo texto salido del Congreso han sido excluidos los perros de caza en virtud de una enmienda del PSOE, que Podemos acabó por aceptar. En cuanto a las tiendas de animales, la norma nacional plantea la “prohibición de la comercialización de animales de compañía en tiendas, así como su exhibición y exposición con fines comerciales” .
Teniendo en cuenta que las competencias en materia de bienestar animal están transferidas a las autonomías, todo indica que acabará por prevalecer en ambos casos la norma autonómica. Con todo, el texto salido del Congreso matiza que el tratamiento de los perros de caza (así como de los que tienen otras tareas específicas) se ajustará a lo que prescriba la normativa autonómica.
La ley valenciana considera a estos animales (a los pastores, policía, lazarillos…) como de compañía pero excluye de un posible caso de maltrato aquellas lesiones que puedan sufrir en el ejercicio de sus funciones. También regula la cría y establece requisitos de los criaderos así como de las tiendas de animales y ambos deberán estar registrados como núcleos zoológicos. Como la nacional, prohíbe que los animales en venta se puedan exhibir al público.
El texto que tras pasar por el Senado ha sido otra vez devuelto al Congreso -y que, como se ha dicho, prohíbe las tiendas- plantea un listado positivo de animales que serán los que se considerarán de compañía y se podrán tener o adquirir. Un comité científico determinará en el futuro cuáles son y excluirá algunos por cuestiones de salud pública, seguridad ciudadana, especies invasoras… Sólo los animales de este listado se podrán comprar en criaderos autorizados. La normativa valenciana también hace referencia a la elaboración futura de un listado en esta misma línea.