Dos pioneros estudios cuyo trabajo de campo se realizó en en Valencia, en la clínica Menescalia, han confirmado que los hurones domésticos (Mustela putorius furo) presentan una seroprevalencia del 28,4% en Leishmaniosis y del 14,5% en Dirofilaria immitis en zonas donde sendas enfermedades son endémicas.

El primer artículo -sobre Leishmania infantum recientemente publicado por la revista científica Parasites & Vectors- ha sido realizado por un grupo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y el Departamento de Biología de la Universidad de Barcelona y cuenta como autores principales con el veterinario valenciano de la referida clínica, Jacobo Giner así como a María Magdalena Alcover , de la U. de Barcelona. En total, se analizaron muestras de sangre de 102 hurones aparentemente sanos. El segundo trabajo -una comunicación corta sobre Dirofilaria immitis que ha sido publicada por Ak Journals- también cuenta como autor al referido Giner, además de otros autores adscritos también a la Facultad de Veterinaria de Zaragoza así como al Instituto Agroalimentario de Aragón (CITA). Para este estudio se obtuvieron 186 muestras de suero

Giner (en la foto), más allá de su labor investigadora en la citada facultad y de ser actualmente vocal en la junta del Colegio de Valencia (ICOVV), ya pasó por ser el primer veterinario en confirmar en 2020 un caso de Leishmania en hurones.

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