Más de 3.000 veterinarios españoles (con la aportación de un autobús con representantes de las provincias de Valencia y Castellón) -alrededor de un millar según la Policía Nacional- se manifestaron el pasado domingo, 3 de abril, en Madrid para pedir el reconocimiento de su labor como profesión sanitaria, la creación de una categoría específica y la instauración del tipo impositivo de IVA sanitario en la facturación de los servicios profesionales veterinarios en el ejercicio privado, entre otras reivindicaciones.
La protesta tuvo lugar frente a dependencias del Ministerio de Hacienda junto a la Puerta del Sol y concluyó a las puertas del de Sanidad y reunió a manifestantes con batas blancas y lazos verdes han denunciado ser «sanitarios de segunda». La convocatoria fue iniciada por la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) y durante la marcha se entonaron cánticos como “los veterinarios también somos sanitarios”, un mensaje muy repetido también en multitud de pancartas. El presidente de Fesvet, Manuel Martínez, exigió a la ministra Carolina Darias que se les dé a los veterinarios el mismo tratamiento que a los médicos o farmacéuticos y se les integre en el Sistema Nacional de Salud. “Venimos a pedirle que lleve a cabo una especialidad en ciencias de la salud que sea la veterinaria de salud pública y comunitaria, y que los veterinarios puedan vender los tratamientos y medicamentos que ellos mismos prescriben a sus propios pacientes”, señaló Martínez.
Una de las reclamaciones del sector ha sido tener en cuenta que en las labores de inspectores de salud pública, el 80 % de todos estos profesionales son veterinarios. Precisamente sobre las inspecciones de salud pública y la seguridad alimentaria, los manifestantes han reivindicado su «papel principal», a través de cánticos como «sin inspección, no hay chuletón».
Por otro lado, en numerosas pancartas se ha podido leer «esta pastilla, no me la trago» en referencia a la cuestión de los veterinarios y su capacidad para la dispensación de medicamentos. En este sentido, los organizadores de la manifestación se ha pronunciado para denunciar la situación de falta de reconocimiento del derecho de los veterinarios a poder dispensar y vender medicamentos al pormenor. «Hay una gran discriminación con respecto al resto de Europa» donde, según ha indicado, «donde reconocen bien este derecho». Para el veterinario, esta «absurda» cuestión provoca situaciones en las que, como por ejemplo, un veterinario no pueda «dispensar el tratamiento completo de su cliente».
Ver la noticia en los medios: