Con éste ya serán cuatro los cursos del ICOVV en materia de seguridad alimentaria realizados este año

El 28 de septiembre y durante tres horas, el Colegio de Valencia (ICOVV) organiza una oportuna jornada on line sobre ‘Información alimentaria facilitada al consumidor’. La acción formativa analizará en profundidad los prescrito a este respecto en el Reglamento (UE) nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011. Una información que es clave, que conviene dominar para saber interpretar el etiquetado de los alimentos tanto si se ejerce como veterinario en una empresa agroalimentaria -para cumplir con las obligaciones del operador con el cliente final y ofrecer, claro, un producto seguro- como para quienes tienen responsabilidades en el control oficial, para ser competentes en su cometido respecto al etiquetado, el general y el nutricional, las partes del mismo obligatorias y las voluntarias.

De manera paralela, se analizarán los desarrollos reglamentarios correspondientes.

Con éste, el ICOVV ya ha celebrado cuatro cursos en materia de seguridad alimentaria de los 8 que tiene previstos realizar antes de fin de año.

Etiquetado frontal
El citado reglamento, en su artículo 35, permite, además de la información nutricional obligatoria que debe contener el etiquetado, incluir, con carácter voluntario, un etiquetado nutricional frontal FOPL (Front-of-Pack Nutrition Label) de forma complementaria a la información nutricional obligatoria, sin sustituirla, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones, como que estén basados en estudios rigurosos, tengan amplio consenso, y estén destinados a facilitar la comprensión sobre el aporte energético y de nutrientes del producto.

El etiquetado frontal permite visualizar la información nutricional de forma rápida y gráfica, es más fácil de leer y de interpretar.

Polémica
Y es en este punto donde radica la polémica, en el ‘semáforo’ del sistema NutriScore, basado en algoritmos para clasificar los alimentos en función de sus nutrientes y de determinados ingredientes. El aceite de oliva, el jamón ibérico o el queso, entre otras muchas críticas, han pedido al Gobierno estar exentos de aplicarlo. El Ministerio de Consumo, tras fomentar su uso voluntario -como han hecho otros tantos Estados miembro- debe aclarar en breve cómo se implantará.