Los investigadores del Grupo SAIGAS (Servicio de Análisis, Investigación y Gestión de Animales Silvestres) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia han presentado los resultados del proyecto Parapez-2 para la ‘Evaluación de la transmisión de parasitismo de especies de peces cultivados y salvajes’ en granjas acuícolas ubicadas en aguas de Canarias y la Comunitat. Un proyecto que tiene como finalidad convertir a la acuicultura en un agente de preservación de la biodiversidad marina en su entorno, analizando la transmisión de infecciones parasitarias entre los peces cultivados y entre las especies salvajes de su entorno marino.

En la segunda edición del proyecto, el Grupo SAIGAS ha analizado alrededor de 11.000 imágenes subacuáticas de fototrampeo, identificando en el entorno de las áreas dedicadas a la acuicultura analizadas una gran variedad de especies salvajes, entre ellas grandes depredadores como el delfín mular (Tursiops truncatus) o el atún rojo (Thunnus thynnus). Estas imágenes se han tomado en instalaciones acuícolas en mar abierto de las provincias de Castellón y Alicante y de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife y La Palma.

 

Especies más frecuentes

En cuanto al control parasitario, en total se han estudiado 557 ejemplares de osteíctios cultivados y salvajes pertenecientes a las explotaciones participantes. Entre las especies parásitas más frecuentemente halladas en animales de cultivo, como la lubina (Dicentrarchus labrax), la dorada (Sparus aurata) o la corvina (Argyrosomus regius), se han encontrado monogénidos del género Diplectanum spp, y de las especies Sparicotyle chrysophrii, Sparicotyle pancerii, Lamellodiscus echeneis o Calceostoma calceostoma. Tal como indica el profesor de Veterinaria de la CEU UCH, Jordi López Ramon, al frente del proyecto Parapez, “la presencia de parásitos en los seres vivos, también en las especies marinas, es habitual y la gran mayoría de ellos no resultan patógenos. Además, el número de los que pueden llegar a transmitirse al ser humano es muy reducido. “Por eso –añade- su estudio es importante para identificar el tipo de parásitos presentes en las especies de acuicultura y salvajes, de modo que se pueda reducir su impacto y mejorar la sanidad de los peces”.

 

Diversidad

El estudio también revela que en las especies salvajes existe una mayor diversidad parasitaria, encontrando monogénidos de las especies Axine belone, Atriaster heterodus, Atrispinum acarne, Gastrocotyle trachuri o Pyragraphorus pyragraphorus entre otros. Además, las parasitosis asociadas a la cavidad abdominal y al tracto digestivo se han hallado únicamente en especies salvajes, tanto en Comunidad Valenciana como en Canarias. Entre estos últimos, los más frecuentes fueron parásitos pertenecientes al filo Nematoda, seguidos del filo Acantocephala.

Estos resultados permiten, destaca el profesor, que “los veterinarios de las granjas de peces cultivados, que velan por la sanidad y el bienestar de los animales de acuicultura, adquieran también un papel importante en la conservación de la biodiversidad marina, aplicando medidas paliativas para minimizar el riesgo de difusión de parásitos que puedan tener carácter patógeno, entre las especies de peces salvajes de su entorno”. “Nuestros resultados nos permiten –subraya Jordi López- realizar recomendaciones para que sigan contribuyendo a la conservación de la diversidad natural”.

 

-Ver pacuicultura.com / 10-12-2020