Tras suspender el de 2021 y celebrarlo en domingo en 2022, este año la procesión fue un martes y multitudinaria. Rojo entregó el premio colegial

El Colegio de Valencia (ICOVV) cumplió doblemente con su cita anual con el santo protector de los animales y patrón -que a veces se olvida- de los ganaderos. Como el año pasado, su presidenta, Inmaculada Ibor, colaboró en el libro de fiestas de la Hermandad de San Antonio firmando un artículo sobre los puentes que «necesariamente» unen a los veterinarios con los antonianos. Y el veterano colegiado Gerardo Rojo volvió a acudir a la procesión para representar a la entidad y entregar el premio que el colegio concede cada año a uno de los carruajes tradicionales vinculados con la Huerta de Valencia. Tras suspender los actos presenciales con motivo de la pandemia en 2021, en 2022 se apostó por hacer una excepción y celebrar la misa y bendición de animales en domingo pero con un día de adelanto, el 16 de enero. Este año se volvió a ser fiel al calendario religioso, el 17 cayó en un martes laboral pero tal cosa, ni siquiera el gélido día que hizo, no evitó que la celebración fuera igualmente multitudinaria.

La asistencia para la bendición de animales fue masiva, pese a ser día laboral

Y en año electoral, nadie políticamente concernido con los animales quiso ausentarse. Estuvo el alcalde de Valencia, Joan Ribó -acompañado de buena parte de ediles del consistorio empezando por la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez, quien prefirió desfilar con su propio perro antes que situarse en el palco de autoridades y acabando por el concejal de Fiestas, Pere Fuset y la propia responsable municipal de Bienestar Animal, Glòria Tello. Tampoco la consellera de Agricultura, Isaura Navarro -con competencias autonómicas en materia de bienestar y sanidad animal- faltó a la cita. Todos -como la líder de la oposición municipal, María José Catalá- realizaron declaraciones a los medios.

Las protagonistas del evento, las Falleras Mayores de València 2023, Laura Mengó y Paula Nieto y el propio alcalde, realizaron la suelta de palomas con las que se quiso dar comienzo a la bendición de animales domésticos del público.

El desfile posterior se inició con la solemne entrada -de nuevo- de las Falleras Mayores de Valencia, esta vez acompañadas por la Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas y la Reina de los Juegos Florales de lo Rat Penat, que llegaron en un espectacular carruaje y escoltadas por la Policía Local vestida de gala.

Sobre estas líneas, Gerardo Rojo entrega el premio del ICOVV

Caballería al son del tabalet
Igualmente ataviados con sus mejores uniformes irrumpieron, acto seguido, las unidades de caballería de la Policía Nacional y el escuadrón de caballería de la Guardia Civil, que se situaron a la altura de la Iglesia de los Salesianos acompañados por la música del tabalet y la dolçaina. De la majestuosidad de los equinos a la disciplina de los perros miembros de las unidades caninas de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local de València y la Unidad Militar de Emergencias.
La última parte del desfile la conformaron los carros de tiro de cultivo; enganches de lujo y carruajes -cada uno de ellos agasajado con un premio de un patrocinador, algunos de ellos clínicas veterinarias valencianas- para concluir el acto ya cerca de las dos de la tarde y tras dos horas, con la espectacular entrada de la hípica y picadores; las amazonas y jinetes.